”Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” (Mateo 11.28)

*Meditación**”Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar”* (Mateo 11.28)    Quienes somos salvos podemos testificar que hemos encontrado descanso en Jesús; quienes no aún no lo son, pueden alcanzar este descanso si a Él se acercan, ya que el Señor así lo ha prometido.   El libra de tan dura esclavitud, el verdaderamente da reposo al alma que a Él viene. Aquella alma cargada, y sobrecargada por el peso de la culpa, del pecado, del temor, del desasosiego, del remordimiento, del temor a la muerte, si acude al Señor, el le librará de tan terrible carga.    Debemos fijarnos bien en la gran gracia del ofrecimiento que hace Jesús: “Yo os haré descansar […] Hallaréis descanso para vuestras almas”. ¡Cuánto animo y consuelo dan estas palabras! La inquietud es una de las principales características del mundo: las prisas, los disgustos, el fracaso, las decepciones nos acosan por todos lados. Pero aquí se nos presenta una esperanza; hay un arca en la que quienes están cansados pueden refugiarse, tan real como la que hubo para la paloma de Noé. Hay descanso en Cristo, descanso para nuestra conciencia y descanso para nuestro corazón, descanso cuya base es el perdón de todo pecado, descanso que fluye de la paz con Dios.   Debemos fijarnos bien en lo sencillo que es lo que Jesús pide a quienes están trabajados y cargados. “Venid a mí […] Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí”. No interpone ninguna condición difícil; no dice nada sobre una obra que tenga que hacerse antes, ni sobre una necesidad de establecer si se es merecedor o no de su dádiva; lo único que nos pide es que vayamos a Él tal y como somos, con todos nuestros pecados, y que nos sometamos como niños pequeños a su enseñanza. “No vayáis —parece decirnos— al hombre en busca de alivio. No esperéis a que aparezca un medio de ayuda en algún otro lugar. Tal y como sois en este mismo día, venid a mí”.  Recordemos que “Mas él herido fue por nuestras rebeliones, molido por nuestros pecados; el castigo de nuestra paz fue sobre él, y por su llaga fuimos nosotros curados.” (Is.53:5)   Así que: “ A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad y comed. Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche.” (Is.55.1)    “Así dijo Jehová: Paraos en los caminos, y mirad, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma.” (Jer.6.16)   Si por alguna razón, esta meditación ha llegado a ti, y aún no has hallado el descanso que anhela tu alma. ¿Crees que Jesús puede darte el descanso que necesitas? ¿Por qué no lo intentas ahora mismo? Acude a Jesús renunciando a toda otra esperanza, pensando en Él, creyendo en el testimonio que Dios da de su Hijo, confesando en tu corazón que Jesucristo es verdaderamente el Señor y creyendo en tu corazón que Dios le resucitó de los muertos ¿qué ocurrirá si lo crees verdaderamente? ¡serás salvo!, y dejando en Él todos tus afanes y dolor, el descanso que te dará será profundo, seguro, santo y eterno. Este descanso perdurará hasta tu entrada victoriosa en el cielo, y habrá un lugar dispuesto para ti allí, donde te espera el Señor y no solo a ti, sino a todos quienes hemos depositado toda nuestra confianza en Él.

Usamos cookies para mejorar su experiencia en nuestro sitio web. Al navegar por este sitio web, acepta nuestro uso de cookies.
0
    0
    Carrito
    Su carro está vacíoRetornar a la tienda
      Apply Coupon
      Hello User

      Join Our Newsletter

      Subscribe to the CiyaShop mailing list to receive updates on new arrivals, special offers and other discount information.