Meditación.
«¿Por que ando sombrío?».
Salmo 42:9 (LBLA)
Intentemos responder a las siguientes preguntas:
1) ¿Te encuentras frecuentemente triste, y de ser así, cuál sería la razón?
2) ¿Te rindes a lúgubres presentimientos?
3) ¿Crees que la noche jamás acabará en día?
4) ¿Crees que el mar de los recursos para el creyente menguaría hasta no quedar nada sino largas leguas de fango de horrible pobreza?
5) ¿Crees que el invierno de tu descontento avanzaría de helada en helada: de nieve, hielo y granizo a una más terrible tempestad aún de desesperación?
6) ¿Sabes que el día sigue a la noche, que el flujo viene después del reflujo y que la primavera y el verano suceden al invierno?
¡Esperemos entonces! ¡Esperemos siempre!, porque Dios no nos dejará.
Una pregunta más para nosotros:
7) ¿No sabes que tu Dios te ama en medio de todo esto?
Las montañas, cuando están ocultas por la oscuridad, son tan reales como cuando es de día, y el amor que Dios nos profesa es tan real ahora como lo fue en nuestros mejores tiempos.
Ningún padre castiga siempre. Nuestro Dios abomina el castigo tanto como nosotros. Él solo quiere aplicarlo por la misma razón por que nosotros debiéramos desear recibirlo; a saber, para que esa disciplina produzca en nosotros un perpetuo bien.
Aún podremos subir con los ángeles por la escala de Jacob y contemplaremos al que se sienta en su cima: el Dios de las promesas.
Aún olvidaremos, en medio de los esplendores de la eternidad, las pruebas del tiempo, o las recordaremos solo para bendecir a Dios que nos guió a través de ellas y efectuó por medio de ellas nuestro bien perpetuo.
Cantemos en medio de la tribulación.
Regocijémonos aun mientras pasamos por el horno de fuego. Hagamos que el desierto florezca como la rosa, que resuene con nuestras alegres voces de júbilo, porque estas leves aflicciones pronto pasarán y, entonces, «para siempre con el Señor», nuestra felicidad jamás decaerá.
Cantemos:
Desanimado no estoy, desanimado no estoy;
pruebas vendrán, mas pronto se irán,
fiando en Cristo, todas se van.
¡Desanimado no estoy!